Desde el Centro de Bioética, Persona y Familia queremos desear a todos nuestros lectores una feliz y santa Navidad.
Al término del segundo año atravesado por la pandemia y en medio de una creciente difusión de leyes contrarias a la vida en Argentina y el resto del mundo, el nacimiento del niño Dios en Belén es signo de esperanza, pues nos revela el plan de amor de Dios que no abandona al ser humano a su suerte sino que, a través de la cooperación de Santa María y San José, entra en la historia para que entremos a participar de la misma vida divina y seamos redimidos en su Pascua gloriosa. ¡Ven, Señor Jesús!